26.12.23

Los seres humanos

José Agustín Goytisolo

Contemplad, qué activo sigue siendo,
qué bien se conserva
en nuestro siglo el odio.
Con qué ligereza afronta grandes obstáculos.
Qué fácil para él saltar, atrapar.
No es como otros sentimientos.
Es más viejo y más joven que ellos al mismo tiempo.
Él mismo crea razones,
que lo despiertan a la vida.
Si se queda dormido, no es nunca el suyo un sueño eterno.
El insomnio no le quita fuerza, antes se la da.
Con religión o sin ella,
lo importante es arrodillarse en la salida.
Con patria o sin ella,
lo importante es lanzarse a correr.
Para empezar no está mal eso de la justicia.
Después ya corre solo.
¡Odio! ¡Odio!
Su rostro lo desfigura una mueca
de éxtasis amoroso.
¡Ay estos otros sentimientos,
enclenques e indolentes!

19.12.23

Te preguntas para qué has de escribir

Eleonora Requena

Te preguntas para qué has de escribir
si ante el libro de poemas predilecto
todas las palabras nombran lo que
tus sueños dibujaron
y estas pleno de imágenes ajenas
te conmueves con un mínimo sonido
el soplo de las cosas persistiendo
mientras entras en la tarde
y ya es imperativa tu renuncia
entonces entiendes que callar
es el poema

17.4.23

Temps enrera


Gabriel Ferrater

Deixa'm fugir d'aquí, i tornar al teu temps.
Trobem-nos altre cop al lloc de sempre.
Veig el cel blanc, la negra passarel.la
de ferros prims, i l'herba humil en terra
de carbó, i sento el xiscle de l'exprés.
L'enorme tremolor ens passa a la vora
i ens hem de parlar a crits. Ho deixem córrer
i em fa riure que rius i que no et sento.
Et veig la brusa gris de cel, el blau
marí de la faldilla curta i ampla
i el gran foulard vermell que duus al coll.
La bandera del teu país. Ja t'ho vaig dir.
Tot és com aquell dia. Van tornant
les paraules que ens dèiem. I ara, veus,
torna aquell mal moment. Sense raó,
callem. La teva mà sofreix, i fa
com aleshores: un vol vacil.lant
i l'abandó, i el joc amb el so trist
del timbre de la bicicleta. Sort
que ara, com aquell dia, uns passos ferris
se'ns tiren al damunt, i l'excassiva
cançó dels homes verds, cascats d'acer,
ens encercla, i un crit imperiós,
com l'or maligne d'una serp se'ns dreça
inesperat, i ens força a amagar el cap
a la falda profunda de la por
fins que s'allunyen. Ja ens hem oblidat
de nosaltres. Tornem a ser feliços
perquè s'allunyen. Aquest moviment
sense record, ens porta a retrobar-nos,
i som feliços de ser aquí, tots dos,
i és igual si callem. Podem besar-nos.
Som joves. No sentim cap pietat
pels silencis passats, i tenim pors
dels altres, que ens distreuen de les nostres.
Baixem per l'avinguda, i a cada abre
que ens cobreix d'ombra espessa, tenim fred,
i anem de fred en fred, sense pensar-hi.



Traducció de Mª Ángeles Cabré

Tiempo atrás

Déjame huir y volver a tu tiempo.
Véamonos de nuevo donde siempre.
Veo el cielo blanco, la negra vía
de hierros finos y la hierba humilde
en tierra de carbón; chilla el expreso.
El enorme temblor nos pasa rozando
y hemos de hablar a gritos. Desistimos,
y me río al ver que ríes y no te oigo.
Veo tu blusa gris de cielo, el azul
marino de la falda corta y ancha
y el gran foulard rojo en el cuello.
Ya te lo dije: la bandera de tu país.
Todo es como aquel día. Regresan
las palabras que dijimos. Y ahora, ves,
vuelve aquel mal momento. Sin motivo,
callamos. Tu mano sufre y hace
como entonces: un vuelo vacilante
y el abandono, y juega con el timbre
triste de la bicicleta. Suerte
que hoy, como entonces, unos pasos férreos
se nos echan encima, y la excesiva
canción de los hombres verdes, con cascos
de acero, nos cerca, y un grito cruel,
como el oro maligno de una sierpe,
inesperado nos hiere, y nos obliga
a esconder la cabeza en la falda
profunda del miedo hasta que se alejan.
Nos hemos olvidado de nosotros.
Somos felices porque se alejan.
Este movimiento sin recuerdo nos acerca,
y somos felices de estar aquí, los dos,
y es igual si callamos. Podemos besarnos.
Somos jóvenes. No sentimos piedad
por los silencios pasados; de otros son
los miedos que nos distraen de los nuestros.
Bajamos por la avenida y a cada árbol
de espesa sombra tenemos frío,
y vamos de frío en frío, sin pensar.