20.1.20

Tanca els ulls

Txarango

Plou entre tu i els altres
sé bé què sents posat dins la mateixa guerra
tothom busca un trosset de terra
i casa nostra és un tros de temps
sé bé què sents
Eh! Si la nit t'espanta vine aquí
tinc un circ de cançons fins a l'alba
Eh! Quan et plogui a dins vine a casa
tanca els ulls si no veus el camí
Les estrelles són fars a l'horitzó
jo sempre les he vist en els teus ulls
duus a dins inquieta i viva
la crida dels esculls
d'una terra llunyana
somnis enllà.
Quan la nit, nues i plenes de cançons,
vinguin a buscar-te des del mar
les sirenes del viatge
no ho dubtis i emprèn el vol
aquí tens el meu desig: camina!
Camina lluny
camina com qui vol saber-ho tot
camina fins a trencar-te
camina
Eh! Si la nit t'espanta vine aquí
tinc un circ de cançons fins a l'alba
Eh! Quan et plogui a dins vine a casa
tanca els ulls si no veus el camí
Que quan siguis lluny una cançó et torni a casa
que quan s'enamorin de tu no pretenguin tenir-te, només acompanyar-te
que la vida no sigui només un llit amable, un passeig dolç
que les coses que esperes no siguin com esperes quan les visquis
que tinguis l'alegria dels dies clars
que als matins et despertin sense precipicis
que estimis molt algú sense que el necessitis
i no deixis que les ferides s'endureixin
al cor que no reposin al pou de l'ànima
Recorda, si plou dins teu
que caminar cura les ferides
que viure, viure no és estar vius
viure és l'actitud d'omplir la vida
la vida, allò que passa quan tu rius
Eh! Si la nit t'espanta vine aquí
tinc un circ de cançons fins a l'alba
Eh! Quan et plogui a dins vine a casa
tanca els ulls si no veus el camí



Autors de la cançó: Alguer Miquel Bo / Ivan Lopez Navarro / Jordi Barnola Ferre / Sergi Carbonell Verges / Joaquim Canals Morera / Pau Puig Barbena / JOAN PALA GRANADO / ALEXANDRE PUJOLS CANUDAS / PAU CASTELLVI ROCA / ROMERO PEREZ FRANCISCO JOSE

6.1.20

Considerando en frío, imparcialmente...

César Vallejo

Considerando en frío, imparcialmente,
que el hombre es triste, tose y, sin embargo,
se complace en su pecho colorado;
que lo único que hace es componerse
de días;
que es lóbrego mamífero y se peina…

Considerando
que el hombre procede suavemente del trabajo
y repercute jefe, suena subordinado;
que el diagrama del tiempo
es constante diorama en sus medallas
y, a medio abrir, sus ojos estudiaron,
desde lejanos tiempos,
su fórmula famélica de masa…

Comprendiendo sin esfuerzo
que el hombre se queda, a veces, pensando,
como queriendo llorar,
y, sujeto a tenderse como objeto,
se hace buen carpintero, suda, mata
y luego canta, almuerza, se abotona…

Considerando también
que el hombre es en verdad un animal
y, no obstante, al voltear, me da con su tristeza en la cabeza…

Examinando, en fin,
sus encontradas piezas, su retrete,
su desesperación, al terminar su día atroz, borrándolo…

Comprendiendo
que él sabe que le quiero,
que le odio con afecto y me es, en suma, indiferente…

Considerando sus documentos generales
y mirando con lentes aquel certificado
que prueba que nació muy pequeñito…

le hago una seña,
viene,
y le doy un abrazo, emocionado.
¡Qué mas da! Emocionado… Emocionado…

Poema en línea recta

Fernando Pessoa (del heterónimo Álvaro de Campos)

Nunca he conocido a nadie a quien le hubiesen molido a palos.
Todos mis conocidos han sido campeones en todo.

Y yo, tantas veces despreciable, tantas veces inmundo,
tantas veces vil,
yo, tantas veces irrefutablemente parásito,
imperdonablemente sucio,
yo, que tantas veces no he tenido paciencia para bañarme,
yo, que tantas veces he sido ridículo, absurdo,
que he tropezado públicamente en las alfombras de las
ceremonias,
que he sido grotesco, mezquino, sumiso y arrogante,
que he sufrido ofensas y me he callado,
que cuando no me he callado, he sido más ridículo todavía;
yo, que les he parecido cómico a las camareras de hotel,
yo, que he advertido guiños entre los mozos de carga,
yo, que he hecho canalladas financieras y he pedido prestado
sin pagar,
yo, que, a la hora de las bofetadas, me agaché
fuera del alcance las bofetadas;
yo, que he sufrido la angustia de las pequeñas cosas
ridículas,
me doy cuenta de que no tengo par en esto en todo el
mundo.

Toda la gente que conozco y que habla conmigo
nunca hizo nada ridículo, nunca sufrió una afrenta,
nunca fue sino príncipe - todos ellos príncipes - en la vida...

¡Ojalá pudiese oír la voz humana de alguien
que confesara no un pecado, sino una infamia;
que contara, no una violencia, sino una cobardía!
No, son todos el Ideal, si los oigo y me hablan.
¿Quién hay en este ancho mundo que me confiese que ha
sido vil alguna vez?
¡Oh príncipes, hermanos míos,
¡Leches, estoy harto de semidioses!
¿Dónde hay gente en el mundo?

¿Seré yo el único ser vil y equivocado de la tierra?

Podrán no haberles amado las mujeres,
pueden haber sido traicionados; pero ridículos, ¡nunca!
Y yo, que he sido ridículo sin que me hayan traicionado,
¿cómo voy a hablar con esos superiores míos sin titubear?
Yo, que he sido vil, literalmente vil,
vil en el sentido mezquino e infame de la vileza.

Fortuna

Ida Vitale (Montevideo, Paraguay, 1923)

Por años, disfrutar del error
y de su enmienda,
haber podido hablar, caminar libre,
no existir mutilada,
no entrar o sí en iglesias,
leer, oír la música querida,
ser en la noche un ser como en el día.
No ser casada en un negocio,
medida en cabras,
sufrir gobierno de parientes
o legal lapidación.
No desfilar ya nunca
y no admitir palabras
que pongan en la sangre
limaduras de hierro.
Descubrir por ti misma
otro ser no previsto
en el puente de la mirada.
Ser humano y mujer, ni más ni menos.